Análisis del Libro del Profeta Habacuc.
Autor: Algunos han
deducido que era un cantante del templo; pero estas solo son conjeturas.
Fecha: Indeterminado, evidentemente, el profeta vivió en el
período babilónico (caldeo). Muchos eruditos fijan el tiempo de la profecía
durante el reinado de Joacim.
Tema
Principal: Los misterios de la providencia.
Texto Clave: 1:3
" ¿Por qué me haces ver iniquidad y haces que vea
tanta maldad? Ante mí solo hay destrucción y violencia; pleito y contienda se
levantan."
El profeta y
su medio
De este personaje bíblico solamente sabemos que fue
profeta y que se llamaba Habacuc (1.1; 3.1). Su libro, octavo entre los doce
denominados "profetas menores", no incluye el menor dato personal, ni
en parte alguna del Antiguo o del Nuevo Testamento se vuelve a mencionar su
nombre.
Partiendo de la referencia que en 1.6 se hace a «los
caldeos, nación cruel y presurosa», algunos han deducido que Habacuc profetizó en
tiempos cercanos a la destrucción de Nínive (612 a.C.); pero, a falta de
cualquier documento que permita fijar la fecha con exactitud, hay también
quienes piensan que la actividad del profeta debe fijarse entre el año 605
a.C., principio del reinado de Nabucodonosor en Babilonia (cf. Jer 25.1), y el
587 a.C., año de la caída de Jerusalén (cf. 2 R 24.10–12). Las dificultades
para la identificación de la fecha de su actividad profética se acrecientan a
causa del simbolismo que más tarde adquirió la imagen de Babilonia, nombre que
llegó a ser ejemplo cumbre de opresión, maldad y violencia (cf. Ap 18).
El libro y
su mensaje
A partir del título del libro de Habacuc (=Hab), en 1.1,
la profecía consta de tres secciones bien diferenciadas.
La primera de ellas (1.2–2.4) es una especie de diálogo
entre Dios y el profeta. Habacuc clama a causa de la violencia y la injusticia
practicadas ante sus propios ojos por las gentes de su nación (1.2–4); y el
Señor le responde afirmando que la maldad será castigada y que los caldeos
serán el brazo ejecutor del castigo (1.5–11). Pero con esta respuesta crece la
confusión del profeta, que no comprende cómo Dios puede valerse de los crueles
caldeos para invadir y arrasar el país: «¿Por qué... callas cuando destruye el
impío al que es más justo que él?» (1.13).
En la segunda parte (2.5–20), Dios invita al profeta a
poner en él toda su confianza. Vendrá un día en que también los caldeos serán
abatidos. Su propia soberbia los consumirá cuando llegue el momento del triunfo
de la justicia, cuando el malvado recibirá el pago merecido, en tanto que «el
justo por su fe vivirá» (2.4; cf. Ro 1.17; Gal 3.11; Heb 10.38).
El capítulo 3 constituye la tercera sección del libro. Es
una oración en forma de salmo, compuesta para cantar la gloria de Jehová y para
expresar con un vibrante lenguaje poético la seguridad del profeta en la
protección que le dispensará el Dios de su salvación, el Señor que es su
fortaleza (3.18–19).
Esquema del
contenido:
1. Habacuc se queja de injusticia (1.1–4)
2. Los caldeos castigarán a Judá (1.5–11)
3. Protesta de Habacuc (1.12–17)
4. Jehová responde a Habacuc (2.1–5)
5. Ayes contra los injustos (2.6–20)
6. Oración de Habacuc (3.1–19)
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